El pequeño gran proyecto de Mónica, dónde nos seduce con recetas que ha ido recopilando durante sus viajes por el mundo
Ana S. Diéguez
Escondido en la calle Padilla encontramos un encantador jardín secreto que nos tienta a adentrarnos en su mágico espacio para disfrutar de una apetecible carta. Un coqueto vergel en plena Milla de Oro madrileña que nos seduce con un maravilloso patio interior que nos traslada a la campiña inglesa. Dentro del local, varios espacios a cuál más bonito. Una agradable zona de barra, un comedor ideal en la planta baja y un acogedor ático que derrocha intimidad y romanticismo. Rincones que enamoran. Detalles que marcan la diferencia.
Al frente de este curioso restaurante, la propia Mónica se mueve con soltura y elegancia, recibiendo a sus clientes siempre con una amplia sonrisa y comprobando que todo esté perfecto. Una apasionada de su trabajo, una bellísima persona, que disfruta viendo felices a sus comensales. Encantadora, carismática y perfeccionista. Mónica arranca cada día como si fuera el primero, transmitiéndonos su desbordante ilusión con tan solo una mirada. El brillo de sus ojos la delata, su restaurante es, sin duda, su gran pasión. Su segunda casa.
En la carta de Dónde Mónica encontramos una divertida y diversa variedad de platos. Una propuesta gastronómica inclasificable que Mónica ha ido perfilando a lo largo de los años, rescatando recetas que la han conquistado durante sus viajes por todo el mundo. Sabores, aromas y matices que nos transportan a lejanos destinos y nos hacen partícipes de la auténtica esencia de Mónica. Un restaurante viajero. Un espacio con un encanto especial, dónde pidamos lo que pidamos, seguro que acertaremos.
En esta ocasión, decidimos pedir varios platos para compartir, con la idea de poder probar más cosas. Comenzamos con una sensacional ensaladilla rusa casera con ventresca, que dio paso a unos espectaculares tacos de gambón que, sin duda, merecen la pena probar. Seguimos con el fabuloso pato cantonés acompañado de una riquísima salsa, tortitas, cebolleta y pepino en juliana que nos condujeron a unos exóticos baos de pulled pork que son una verdadera delicia. También probamos el original poke de atún y una riquísima lubina a la plancha con salsa tostada sobre una delicada cama de puré de apionabo.
Para terminar, pedimos la famosa tarta de queso. Un final perfecto para una comida que invita a repetir muy pronto.
Dónde Mónica, el refugio ideal para escapar del estrés y de la rutina. Una seductora vía de escape que nos embriaga con su encantador universo, que derrocha magia por los cuatro costados. En definitiva, un coqueto restaurante con un encanto especial que, sin duda alguna, merece la pena conocer.
Dónde Mónica
Dirección: Calle Padilla 3,
28006 Madrid
Teléfono: 915 777 657
Precio Medio: 30€

Gracias por la idea Georgina, nos podremos a ello. Un saludo!